La fijación de algunos artistas y djs de música electrónica por el futuro y lo intergaláctico es de todo menos una coincidencia. De Jeff Mills a Matrixxman, pasando por los mismos Daft Punk o Null+Void, resulta ser que hay algo entre el las máquinas terrenales y las espaciales que abre dimensiones nuevas, paralelas o incluso, transversales. Es una propiedad del sonido, es una cualidad del beat.

Para llegar a estas dimensiones y rasgar los tejidos del tiempo y el espacio, la música electrónica y los rituales de baile suelen ganar de cabeza —y cuerpo— por goleada. Es lo que tiene ser hijo de la generación de los sintetizadores y acostarte con subwoofers. 

Con esta idea interplanetaria nace, de forma humilde pero a discreción, la idea de Escapepods. Una serie de piezas musicales capitaneada por un viejo amigo, Dj Berru/The Option B, con el que cada vez que nos juntamos para bailar, volvemos a conocernos.

Larga y futura vida al proyecto, que contará con enormes nombres y que, en esta segunda pieza, servidor contribuye alineando un planeta de la constelación que está por llegar. Aunque, bien pensado, al igual que la amistad, quizás siempre ha estado ahí y solo había que activarla. Darle al play.