Electronic Music Leaks: noticias electrónicas, lanzamientos futuros, temas presentes y discos aunque están en las tiendas merece la pena hacer volver a sonar.

La idea de esta nueva sección no es otra que conseguir, de una vez por todas, hacer contenidos más cortos, legibles y, en especial, publicados como un nuevo intento por hacer su trabajo más útil y manejable —aunque según parecen advertir algunas voces, se ve que Vanity seguirá escribiendo crónicas delirantemente largas y out of control. Dice que la mejor de su historia reciente es la del DGTL Festival Barcelona 2016 ...

KLOCKWORKS 20:LA CONSTANCIA DEL SELLO SUENA BIEN. Y LOS AMIGOS DE KLOCK, MEJOR SI CABE.

Ben Klock tenía 34 años cuando, en 2006, decidió comenzar con su propio sello el techno que llevaba mascando ya una temporada bajo el mismo alias: Klockworks. Simple pero efectivo juego de palabras con su apellido —para qué complicarse más, es como llamarse David Mazo y lanzar un sello que se llame Temazo, ¿no?, bueno, no, pero la comparación nos vale para seguir con Klockworks y sus temaz0s. 

El techno industrial que tanto y tan bien se ha expandido en los últimos años gracias al push del áurea de la noche berlinesa y artistas como el mismo Klock (entre muchos otros, claro, pero no quiero irme por las ramas, tengo que lograr hacer un contenido corto por una vez), pasaba bastante desapercibido más allá de los muros de los clubes. En el resto de Europa, a grandes rasgos, el minimal reinaba —bueno, Richie Hawtin también se mudaría a Berlín en aquellos años, y casi todo el mundo, vaya— por todo lo alto. Pero el séquito entorno al proyecto mastodóntico y fabuloso aka Berghain del sello Ostgut Ton, desde el mismo Ben Klock hasta Marcel Dettmann o Len Faki, tendría mucho que decir acerca de todo ello, pero tiempo al tiempo, y beat al beat.

Curioso es que, mucho antes también de petarlo, DVS1 protagonizó el primer release de Klockworks más allá del mismo Ben Klock, y el tiempo, sin duda, le ha dado la razón al sensei berlinés. De hecho, el tiempo le ha dado la razón y, el criterio, los contactos, el público y la constancia han sido los elementos que le han dado todo lo demás. A saber: actualmente, Klockworks lanza entre dos y cinco referencias al año, cuando empezó con apenas una anual y trabaja única y exclusivamente con temas que, vayan por donde vayan, sus artífices los convierten en joyas que suenan y seguirán sonando, con o sin Berghain, más allá de Klock.

Hasta este año 2017, Klockworks ha sacado 19 referencias, la última de ellos firmada por ROD (es el tercer EP de Benny Rodrigues aka ROD en Klockworks desde 2011, los buenos genios saben cuidar entre sí, pasen los años o las décadas). Según ha confirmado el propio sello, con un clamor popular que no ha tardado en hacerse notar:

Los nombres que formarán Klockworks nº20

Ben Klock, Trevino, DVS1, Etapp Kyle, Sterac aka Steve Rachmad, ROD aka Benny Rodrigues, Heiko Laux, Jay Clarke, Dax J, Jon Hester, Troy de Lugt, Ritzi Lee, Reus, High Position, Yoikol, Adam Craft, Vincent, Newa. 

Klockworks nº20 será el primer Álbum del Sello (en mayúsculas), una celebración de lo bien que ha ido el viaje hasta la fecha y un guiño a los artistas que vienen. El Álbum será una compilación que incluirá tracks los artistas que han editado en el sello, incluyendo un nuevo track del mismo Klock —no es afán de protagonismo, pensemos que él fue el que se comió y se guisó los primeros cuatro lanzamientos del tirón— y nuevos artistas que llegarán bendecidos por los sonidos del sello. Cualquier nombre es garantía de musicón y clase a partes iguales, incluyendo el nuevo fichaje de Klockworks, Newa, que ya se adelanta en la misma nota que prontó debutará con un EP. Poco se sabe, por ahora, de esta dj te Tiblisi y, por lo pronto, lo poco que he averiguado me lo guardo para ver si logro avanzar con más detalles antes que se acabe la gracia de investigar.

En Klockworks nº20 destaca el curro, junto a Klock, de Ettap Kyle y DVS1, ambos muy cercanos al artista berlinés y cuya mano en el álbum va más allá de escuchar los temas y asentir satisfechos con la cabeza. Como detalle interesante, simbólico si quieres llamarle así, el tema de cierre no es un pepinazo atmosférico-ambient para quedarte más perdido que Paul Kalkbrenner en su película, sino toda una joyaza del house clásico firmado por Vicent. El closing track de Vincent, How I Feel, apunta al toque de gracia idóneo desatar la euforia entre los que aguantan hasta el final sin importar la hora ni el tomorrow, imagínatelos ahí dándolo todo no pensando solo en la tralla, sino porque creen en lo inesperado, en que la música y sus géneros solo funcionan durante ciertos períodos del set, pero que tarde o temprano se abren las compuertas de la historia de la electrónica y a ver quién es el listo que le dice que no un tema que se va por la tangente de Detroit, saluda a Mike Banks y regresa, eso sí, puntual.  se mire por dónde se mire en la música de Ben Klock y su entorno, puede aparecer

El tracklist de Klockworks nº20

1. Etapp Kyle – Essay 2. Jon Hester – Let's Go 3. Adam Craft – Aphite 49 4. Sterac – Lately 5.  Ben Klock – Twenty 6. DVS1 – In The Middle 7. Trevino – Sombre Tones 8. Newa – Dance Of The Warrior 9. Dax J – Late Night Mistress 10. ROD – Extra 11. Sterac – Scientific Methods 12. Troy – Flux 13. Heiko Laux – Dark Fader 14. Jay Clarke – Perdita 15. Ritzi Lee – Substract 16. Reus – Acid Modo 17. High Position – Cops 18. Yoikol – Dense 19. Adam Craft – Pacelane 20. Vincent – How I Feel

LUCY NOS PONE EN LA GUEST LIST PARA ENTRAR EN LAS CATACUMBAS Y EL INSONDABLE BACKSTAGE DEL MISMÍSIMO DEMONIO

En el que será el release número 25 de Stroboscopic Artefacts, Lucy ha logrado encontrar alguien que pueda hablarnos de lo más oscuro dentro de la propia oscuridad [sic], es decir, que si hay que buscar un artista detrás de cuyo nombre, Pact Infernal, nadie tiene ni idea de quién es, pues se hace, y punto. Quizás sea el mismísimo Lucifer en horas de descanso, o como apuntan en la nota de prensa, un alien que circula entre nosotros comunicando algo que no es, precisamente, lo más reconfortante que podemos manejar como sonidos los seres humanos.

Sin embargo, Pact Infernal llega como un profeta dark para cebarnos a destellos estroboscópicos y creepy. Digo profético porque, en momentos en los que algunos necesitamos recluirnos en silencio para no caer desquiciados ante el barullo general (que se repite a sí mismo en loop y con un eco de miedo, hostilidad y confusión exponencialmente insoportable), visitar los cuatro temas de Monad 25 son un masaje para el cerebro, para reconectar algunos cables a prueba de fake news y charlatanes paranoicos y hacer vibrar hasta los malditos bots que no paran de joder en Twitter.

Si firmáis el pacto, seréis más que bienvenidos. Os estamos esperando.

☟ ¿Qué hay abierto ahora? ☟