Sí, en Islandia también hay techno. Y LaFontaine es uno de sus mayores estandartes en la actualidad. El artista acaba de lanzar un EP en el sello de Exos, Planet X, que es demoledor. Su sello es 199X, del que también nos hablará en esta edición 30 de You Play I Write. En 2015 actuó en el Sónar Reykjavík y tenía que repetir en 2019, pero todos nos quedamos con las ganas por la cancelación del festival. Escucha ahora su mix exclusivo y disfruta de las vistas (y los bpm).

LaFontaine entró en contacto con la música electrónica a través de su tío cuando él era muy joven, y le enseñó un espectro muy amplio de géneros. Desde entonces, LaFontaine se fue adentrando más en el techno y sus sub-géneros, aunque la definición de melómano casa más con su modo de entender la música. Actualmente está escuchando mucho hip/hop y trap ruso, de entre los que destaca IC3PEAK.

Desde ese primerizo contacto con la música electrónica, LaFontaine tuvo claro que quería dedicarse a hacer o pinchar música como modo de vida. En determinado momento, conoció a Exos —referencia del mundo de la música electrónica en Islandia, activo desde mediados de los noventa— a través de su hermana; ella le contrató como Dj para una pre-party en una fiesta del colegio, y Exos le trajo algunos cables que necesitaba para montar el equipo. Mientras esperaba, LaFontaine estuvo matando el tiempo pinchando con lo que tenía en el Traktor desde el ordenador, y entonces Exos vio todo el material musical que tenía almacenado.

Exos se quedó bastante impresionado de que un chaval tan joven estuviese pinchando música tan similar a la que él mismo tocaba. Desde entonces, empezó a bookearlo para actuaciones de mayor escala en Islandia, por ejemplo en el mítico club NASA, que ahora ya está cerrado. Después de esta etapa se puso más en serio en la producción de música. 

Sin duda, Exos ha sido muy influyente en la carrera de LaFontaine, ejerciendo el rol de mentor en varios sentidos, también para entender el negocio de la música. En palabras de LaFontaine, Exos es un genio con clase en cuanto al conocimiento del techno. Más allá de él, en cada momento de la vida también ha habido otras personas o situaciones que han resultado inspiradoras y remarcables.

LaFontaine y su sello 199X

Cuando LaFontaine vivía en Copenhague, hace algunos años, tuvo la idea de lanzar su sello 199X.

Por aquel entonces estaba buscando nueva música en SoundCloud y encontró el perfil de Mateo y le pidió que le mandase algunos tracks. El proceso para sacar el release fue muy largo, y el distribuidor además les jodió bastante. Sin embargo, LaFontaine considera que valió la pena, y que la música de Mateo, tanto la del release como la que sigue haciendo, le encanta.

Este 2020 verá la luz otro EP en 199X, con un remix de su gran amigo Volruptus. Y hay hasta tres releases más preparados. Este 2020 deberían salir por lo menos un par y luego seguir en 2021. Aunque lanzar en vinilo sea más caro y requiera un proceso de trabajo mayor que el de los sellos digitales, LaFontaine es de los que piensa que un sello que se plantea e invierte en edición vinilo es más sólido y serio que los digital-only. 

LaFontaine y la vida nocturna en Islandia

La vida nocturna en Islandia está muy bien, afirma LaFontaine, que acude con sus colegas a las noches de club. Pero hay un problema, y es que los clubes no son tan potentes, por decirlo de algún modo, como los que encuentras en la mayoría de ciudades. Actualmente, Exos y LaFontaine pinchan habitualmente  en un pequeño bar llamado Bravó, y luego LaFontaine monta eventos con sus colegas.

Entre 2013 y 2018, existió el Sónar Reykjavík, en Harpan, que en su opinión es el mejor festival que se ha hecho jamás en Islandia. LaFontaine actuó ahí en 2015, y para la ocasión preparó un live. Está entre sus mejores 5 conciertos de su carrera.

Sónar volvió a contar con LaFontaine en 2019, pero tuvieron que cancelar el evento debido a la bancarrota de una compañía aérea. Aunque la escena se mantiene gracias a ciertos “eventos”, realmente se necesita un club en Islandia que cuente con el apoyo de la ciudad y de sus habitantes, y que programe regularmente artistas extranjeros.

El último release de LaFontaine, en el sello de Exos (Planet X) y con remix de Matrixxman

El EP, compuesto por 4 pistas, tres originales y el remix de Matrixxman, es demoledor y busca la contundente simpleza del techno austero y puro 4/4. El track Xymbals arranca con un ensordecedor ejército de percusiones que llegan a su campo de batalla particular cuando una melodía en loop a base de teclados ácidos empieza su parte del combate. El groove subyacente crece y acompaña los graves, en un enjambre de tensión y distensión que va entrando en diversas fases, cambiando de tono, hipnotizando al oyente, sacándolo a la pista ni que sea de rodillas y pidiendo clemencia. Portal 2 Space, mi favorito, se caracteriza por partir del 4/4 con un sucio grave y contener, ya desde el inicio, la melodía que, tímidamente, va brotando a medida que los high hats le allanan el camino. Si bien el track es lineal, su ejecución es perfecta y clara, y mantiene tanto la atención como las expectativas hasta el final. Dehumanized tiene una desquiciante atmósfera que atrapa y asfixia por completo, generando así una intensidad altamente bailable —como único modo para seguir sin perecer en la escucha—. El remix de Matrixxman, a su vez, mantiene la misma melodía aunque trabaja los graves y la estructura de forma distinta, dejando para la mitad del track su marca musical característica, y unas baterías muy Plastikman, todo sea dicho.

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