Baume: electrónica después del black metal│Entrevista
Hace unos años, el músico Gaetan Juif se dedicaba al black metal atmosférico, componiendo y tocando en bandas que tienen no pocos adeptos: Cepheide y Basilique. Pero lo suyo, a nivel musical, abarcaba un espectro mucho más amplio de sonidos que, a la larga, acabó entrando en directo contacto con diversos estilos de música electrónica. Con esta idea nació su proyecto Baume, que en tiempos de confinamiento lanzó un EP, Un Calme entre les Tempêtes. Se ha ganado la etiqueta de experimental, aunque sencillamente es una forma un tanto perezosa de catalogar sonidos que abarcan muy diversas influencias electrónicas.
En esta breve entrevista por correo electrónico hablamos del nacimiento de Baume, de por qué el black metal sigue siendo una base de la que partir para su proyecto actual y del próximo trabajo del proyecto, que apunta maneras y llegará el próximo otoño. Con ustedes, bajamos revoluciones y entramos en otra esfera electrónica igual de valiosa. Meet Baume.
Vanity Dust: Viniendo del Black Metal atmosférico, decidiste crear BAUME como proyecto para incorporar otras referencias, como el Post Punk o el Electro. ¿Por qué decidiste lanzar BAUME en 2017? ¿Cómo ha sido la evolución de tu sonido desde entonces?
Gaetan Juif (Baume): Habiendo estado inicialmente activo en varios grupos de Black Metal atmosférico, como CEPHEIDE o RANCE, y tras el lanzamiento de varios álbumes con ellos, quería crear en paralelo un proyecto que fuese más representativo de mis influencias musicales. En los últimos años, estas influencias habían crecido mucho, en parte debido a encuentros con otros artistas y, también, por descubrimientos musicales que hice, de ahí que decidiese crear BAUME en 2017.
Al inicio, el espíritu del proyecto estaba en la continuidad con los grupos en los que componía, como CEPHEIDE, por ejemplo. Por este motivo, en el primer álbum mantuve una composición básica que se correspondía con los patrones clásicos del black metal. Poco a poco, fui alejándome de estos patrones. Por un lado, quería impedirme seguir trabajando sistemáticamente con los mismos patrones y, por otro, buscaba el uso de nuevas texturas y nuevos instrumentos. Por ejemplo, la máquina de ritmos reemplazó las baterías acústicas, el bajo por el sintetizador y los gritos por la claridad. No obstante, siempre tengo en mente mis primeras influencias y haber estado en el mundo del black metal por muchos años, mi música seguirá estando directa o indirectamente influenciada por este estilo.
¿Cuál fue el acercamiento que planteaste en tu último proyecto, Un Calme entre les Tempêtes? ¿Qué instrumentos estás explorando ahora para crear y desarrollar tu sonido?
En ninguno de mis proyectos tengo un acercamiento intelectual a la hora de componer, ni en BLAUME ni anteriormente.
No me pongo barreras musicales, realmente viene sobre la marcha en el momento. Quizás por esta razón la etiqueta “experimental” emerge cada vez más a la hora de presentar Baume.
Sin embargo, para este EP, quería desapegarme de mi propia identidad musical pasada. Sí es cierto que mantuve muchas capas de guitarras, que establecen mis líneas melódicas, siempre buscando reverbs muy profundos, con mucha saturación, pero quería salir del clásico combo rock “guitarra, bajo, batería”. Así que, como comentaba antes, reemplacé el bajo y las baterías con sonidos más sintéticos que representasen mejor mis influencias musicales actuales.
En relación a la música electrónica, ¿qué géneros te aportan inspiración a parte del electro? Personalmente, ¿qué tipo de música electrónica escuchas?
No tengo influencias específicas para BAUME, básicamente porque implica muchos estilos, ya sea en la búsqueda de sonidos como en la composición de las piezas. Esa es precisamente la esencia del proyecto, no quedar encerrado en una caja.
Como oyente, tengo varios grados de escucha, en función de la naturaleza del proyecto, de “cómo me ubico en relación a la pieza” y de lo que saldrá tras la escucha. En términos generales, en el momento presente, escucho rap, que sigue teniendo contacto con lo electrónico por el lado rítmico, la búsqueda del sonido, por el lado impactante, que sería el opuesto al aspecto low-fi del black metal atmosférico que no me cansa.
¿Cuáles son tus artistas de música electrónica de referencia o aquellos que te han influenciado más?
Como comentaba antes, pensando en BAUME, no podría mencionar a artistas concretos de un estilo determinado. Por ejemplo, BAUME tiene tantas guitarras como YellowEyes, sintentizadores de Ustalost, el bajo de Trentemoller o las notas ruidosas del Planning de Burial. En otro contexto en comparación con BAUME, para seguir en la línea electro como oyente, me gustó mucho InHumain de OktoberLieber.
Estás preparando un release para este invierno, ¿qué podrías adelantarnos sobre él?
Será un EP de unos treinta minutos, compuesto por 5 temas, incluyendo dos piezas de Un Calme entre les Têmpetes pero en versión acortada, remezclada y con muchas más lyrics. He buscado más influencias experimentales, rap y electro, y en términos de sonido, será mucho más impactante a nivel compositivo, y con el deseo de poner vocales finalmente. El paso inicial del release fue crear un live set basado en una actuación cantada y con proyecciones, que espero poder presentar como proyecto pronto.
En los tiempos víricos que corren, esta pregunta es inevitable. ¿Cómo estás llevando la crisis del COVID-19? ¿Te ha afectado de un modo u otro a la inspiración? ¿Cómo estás llevando el proyecto a pesar de haberte quedado sin actuaciones?
Creo que es una situación en la que tenemos muy poca perspectiva social acerca de las consecuencias psicológicas y demás que habrá a largo plazo, especialmente porque no todo el mundo se ha visto afectado del mismo modo por los acontecimientos. Personalmente, no tengo televisión, y limito severamente mi acceso al flujo contínuo de información que hay en internet. Viviendo solo, me las apañé para pasar dos meses de confinamiento son contacto social (que fue virtual), y me centré en el último release, aunque centrarse “solo” en trabajo es una solución que rápidamente encuentra sus límites precisamente a la hora de “compartir”, ya que se sumó la frustración de los conciertos cancelados, como grupo o como espectador.