El tiempo que gana(mos)
La temporalidad es un concepto vago, que no perezoso. Puedes pasarte todo un fin de semana sin hacer nada, y en cambio haber disfrutado enormemente. También puedes haber cruzado el Amazonas (de un lado del río al otro) y quedar decepcionado con el operador del tour porque te lo vendió como "experiencia inolvidable". Es lo que suele pasar cuando insisten en venderte algo, al final la insistencia es una pérdida de tiempo y la temporalidad intrascendente se convierte en un pasatiempo.
Una falsa conclusión a la que podríamos llegar con este primer párrafo es que todo es temporal. En realidad, las malas ventas y las chapuzas son lo más pasajero que hay. El tiempo siempre gana, por eso no se pierde.