Electrónica en el paraíso con Marboc [Rhod Records]
Creo que no exagero si afirmo que a todos nos gustaría vivir en un mundo mejor. Uno en el que los reyes pagasen sus impuestos cuando toca —o, directamente, en el que no hubiese reyes— y en el que los clubes estuviesen abiertos y no fuesen considerados algo ajeno a la sociedad ni un foco delirante de contagios de malignos y desconocidos virus, por ejemplo. Y sí, claro, un mundo más justo, más verde, más feminista, en el que películas como The Assistant no nos dejasen sin aliento —la estrenaron hace poco en España vía Filmin y me parece brutal, demoledora—.
Sí, todo eso ya lo sabemos, solo hace falta abrir los artículos de opinión de eldiario.es para darnos cuenta de que podríamos pasarnos la vida quejándonos absolutamente de cualquier movida que sucede más allá de la puerta de nuestra casa —o incluso dentro—. Sin embargo, por muy distópicos que pinten el presente o el futuro, desde el campo de las artes y, en concreto, desde el mundo de la música electrónica, nos llegan con frecuencia nuevas bocanas de aire utópico que nos permiten oxigenar nuestro planeta y nuestra mente, acercándolo hacia aquello donde, efectivamente, a todos nos gustaría vivir: el Paraíso.
Tras un complejo y elaborado álbum que firmó el portugués Holldën y de un vinilo exquisito con nombres de referencia, Rhod Records apuesta ahora por otro joven y prometedor artista, Marboc, que publica en el sello un largo en formato digital llamado Paradise LP.
Rhod Records, un habitual y querido sello de esta casa, lo vuelve a hacer: una propuesta que sabe a techno pero que escapa ante los ya manidos convencionalismos del género. Marboc, que responde al nombre real de Marcin Bociański y es polaco, plantea un viaje 8 tracks que suponen toda una evasión del nuestro y una recreación de otros posibles. Acercarse a su propuesta en Paradise te llevará a conocer pájaros exóticos que al batir las alas despliegan beats, o a escuchar la melodía que desprenden inocentes flores que jamás has visto florecer —aunque suene un poco naïf—. Efectivamente, te cruzarás también con tracks más lentos, porque un LP se define por ser capaz de plantear una visión panorámica del sonido del artista y del sello, que no solo se rinde ante las exigencias del 4/4. El último tema es para que te mentalices directamente antes de partir de viaje: Last Days Before The Exile. Todos exiliados en el paraíso de Marboc, un plan bastante más justo y apetecible que tener que escapar a Emiratos Árabes mientras vas dando migajas a Hacienda.