OffWeek Recall ♪ Un mosaico hecho de vinilos de Dj Koze a Sven Väth
Imagina que llevas ya cuatro o cinco días de fiesta. Puede que más, o quizás menos. Has perdido la cuenta, porque nadie sabe exactamente cuándo empieza y cuándo termina la Off Week en Barcelona. Es como las rebajas pero en versión techno: cada año empiezan antes y terminan más tarde. En las rebajas, se trata de vender. En la Off Week, se trata de bailar y aprovechar la semana más generosa en cuanto a lineups y horarios que cualquier ciudad del mundo puede imaginar (salvo contadas excepciones).
Aunque todo el mundo suele apuntarse a las fiestas del domingo de la Off Week, a la hora de la verdad muchos quedan por el camino. En mi caso, tengo la mala costumbre de caer en combate algún día entre medio y, de golpe, revivir el domingo in extremis y arrimarme al fiestón como si me fuese la vida. La fiesta IR BCN MOSAIC con el escenario solo para virtuosos del vinilo presentaba un lineup tan inverosímil que podría ser una imaginación causada por la falta de sueño (no confundir con la pésima expresión lineup de ensueño:
Stephan Bodzin Roman Flügel Dj Koze Maceo Plex Sven Väth
Meditación electrónica colectiva en plan secta dominguera en busca de la paz interior: cerrad los ojos, imaginaos que os sudan las manos, que vibra el suelo, que lleváis muchas horas de techno en las espaldas y que delante vuestro tenéis a Stephan Bodzin con un aspecto de salud vacacionera impecable y luego te mueves durante más de seis o siete horas por flashes como los que siguen. Para la épica.
Stephan Bodzin: flow veraniego a lo Sungam
fotos © Marta Vilardell
Dj Koze con un mosaico de happy faces y fancy tracks
fotos © Marta Vilardell
Maceo Plex, el capitán hacedor de mosaicos vinileros
fotos © Marta Vilardell
¿Y qué hay de SVEN VÄTH?
Hacía ya varios años que no veía a Sven Väth pinchar en directo. Tenía entre curiosidad de groupie y una malsana idea de que poco tendría que ofrecer: quizás un closing trallero algo apurado o un repaso de hits. Pero lo grande de los grandes y lo estúpido de los prejuicios es que los grandes lo son por algo y los prejuicios se ahogan en su propia estupidez. Es decir, Sven Väth estaba exultante: rápido en leer el flow del público, pinchando a un tempo bailable y under control (apenas tocó los bpm que dejó Maceo, si es que no los bajo y todo), seguía con su rollo de saludar tanto al crowd como al backstage y estaba conectado con la divina providencia del track oportuno. Nunca se pasó de oscuro ni entró en melodías pastosas de los excesos Cocoon. Impecable, rejuvenecido. Llamadle como queráis: lo que envejece bien y vive mucho tiene algo de divino. En su caso, el único tipo que solo con pasearse por Frankfurt puede poner la ciudad financiera patas arriba. Mis ánimos, mis bailes, mi energía fueron como la Feria de Frankfurt con libros convertidos en altavoces y tracks como este (cada vez que lo escucho vuelvo a los últimos minutos de la Off Week. Aunque hay quien dice que ya se ha extendido hasta el siguiente lunes.)