Una múltiple visita a MUTEK de día en 4 pinceladas electrónicas (y sin fotos)

La novena edición de MUTEK Barcelona se cerró, me atrevería a decir, por encima de las expectativas (¡Y eso que ya eran altas!). Pero lo digo quizás empujado por mi cambio de perspectiva en el último año, en el que primo en los festivales casi más el día que la noche. Porque la noche, efectivamente, sabe como levantarse sola (¡musicón y a bailar!), pero el día, los días que plantea MUTEK desde hace nueve años, son mucho más complejos y sofisticados que un buen beat (como también afirma Rui Da Silva en la entrevista para CultDust).

Sabiendo que muchos disfrutaron de las dos noches en NITSA y de la soirée en el nuevo y exquisito club barcelonés LAUT, trazaré apenas cuatro pinceladas que nos recuerdan un MUTEK tremendo (como diría Monsieur —de ahí la cursiva—, que también cito en este artículo acerca de fútbol y poesía).

1. Las charlas

Recuerdo con especial fervor e intensidad la charla mantenida en el buga-space de Mazda en el centro de la ciudad el jueves (bueno, tocando al Borne y cerca de la French Station, no en el centro propiamente). Los participantes fueron precisamente 4 y destacaban the LAUT man y el fundador de MIRA Festival, junto a la excelente Azucena Mico (Sound Diplomacy, Head of Research), el ya para mí legendario y tremendamente preparado Daniel Granados (ICUB) y el director de la IMB School David Loscos. Todo ello fue conducido por otra exquisita profesional, la italiana Anna Mastrolitto (Livesoundtracks). Como era de esperar, al final hubo un par de intervenciones, en las que el público pedía consejos para su propio interés y, en extensión y siempre con buena voluntad, hacer avanzar la cultura de la música electrónica en sus vidas. Las respuestas de los profesionales en la mesa fueron, en la medida de la falta de contexto real de los problemas de las dos intervenciones, lo mejor y más adecuadas (y un poco ambiguas, cosas que saben los 4 + Anna Mastrolitto, que tienen experiencia y ella fue alumna de David Loscos en otra época). Lady Dust, muy a mi pesar, tuvo que abandonar la sala para recuperar su aparato de comunicación más importante, aka el ordenador —no os preocupéis, seguimos MUTEK un par de días más tarde y, de hecho, esa noche nos vimos también para otra movida—.

De la excelente charla, como decía, recuerdo que todos los involucrados sabían perfectamente el lugar que ocupaban dentro de la escena local (bueno, MIRA también está en Berlín) y, a pesar de las adversidades administrativas, la frustración que a veces les había generado el público o, sencillamente la falta de recursos y las consiguientes limitaciones, seguían tirando adelante, confiados y seguros de que sus proyectos merecen y siguen mereciendo la pena, año tras año (y, de hecho, estábamos en pleno MUTEK, que ahora cierro con estas pinceladas un poco con el delay habitual de mis textos, debido a la intensidad en la que me involucro en ellos). En este sentido, la complicidad que ofrecía la conductora de la charla, Anna Mastrolitto y la profunda conexión que Daniel Granados mostraba en todo momento con el resto, fue clave para que el meeting —en la que había, mal me pese decirlo, poca gente y pocos alumnos, como comentamos con LD en voz baja— resultase interesante, motivador e impecable closing para los allí presentes y los que se enteraron después por la valoración de los que ahí estábamos. 

2. Mechanical Techno

Lo de Graham Dunning es muy tocho. Es como ver a un científico loco cuadrando temas imposibles todo el rato, aunque tarde un poco en hacerlo —¡nunca llega tarde!—. Mechanical Techno, tal es su nombre artístico en el que nada es casual. Ni tan siquiera su camiseta de esta foto (que no pongo aquí porque en el titular he puesto entre paréntesis que para esta crónica diurna no pondría fotos, un compromiso, aunque se te gire en contra cuando te mola una camiseta, es un compromiso). Su forma de producir —que no pinchar ni mezclar— consiste en el delirio máximo de alinear platos, uno encima de otro, como lo que haces tú cuando te da palo fregar o no tienes fregaplatos, pero con vinilos y ruido que luego, gracias a unas pequeñas pelotas para hacer un deporte que inventaron los chinos aka ping-pong (¿podrían llegar a ser de golf? who knows!), de golpe sonaban con beat perfectamente con flow techno rulez. No tengo palabras para describir eso, pero sí puedo decir que quería levantarme de la silla y, o bien darle un abrazo, o bien ponerme a bailar —bueno, saqué un par de vídeos, que tampoco subí a falta del audio pro, quién pudiese tener ese directo, aunque por suerte lo veíamos en pantalla los que finalmente no nos levantamos para bailar, recordad que como periodista estaba muy atento a su movida haciendo crazy things, en ese momento pude postergar mi modo clubber hasta...

3. EXPERIENCE! 

Lady Dust, cuyo nivel de aprendizaje es tan rápido que no hay espacio ni buga que pueda ponerse a su nivel, ya me avisaba unos días antes: «lo de la fábrica es la guinda del cake aka pastel». En otras palabras: si MUTEK tenía el flow al que todos aspirábamos, eso tenía que verse en la fábrica de birras pro y todo su despliegue interior y exterior. Directos complejos dentro, charlas clubber arriba y fiestón sorpresa —porque la música era mucho más house y friendly de lo que esperas de un festival experimental, no sé, un poco de darkness de vez en cuando, pero no fue así— en el cobertizo exterior (lo que antes sería un parking de la fabrik, imagino, ¿no sé si podríamos llamar a esa zona ahora post-parkineo?)

Repasé el line-up rápidamente en los Leaks de Mutek BCN Festival 2018, así que dejo a vuestro libre albedrío asociar las charlas clubber, la fiesta friendly outside —que fue ideal para vencer a la lluvia, si hubiese sido dark techno, la cosa no hubiese cuajado— y los complejos y fascinantes experimentos interiores. Permitidme aquí un discreto apunte personal: en esta fiesta, además de ir acompañado con proud orgullo por Lady Dust, me encontré con (dejadme citar sus nombres artísticos) Blanali (Electronic Music Leaks aquí) y Equipo, dos genios que amo y que sigo apoyando a pesar de que nos veamos poco. El amor por la música nos mantiene cerca, tolrato

4. Hidden MUTEK by Reebok Classic

Aunque la crónica es sin fotos... ¡ahora ya puedo compartir el alucinante y potente vídeo que compartieron los genios ahí presentes! Belief Defect y Raster Media + Piero Fragola y Matteo Giampaglia (pintado a mano!) 

De la birra y los bugas pasamos a las zapatillas, pero sobretodo a un espacio (tremendo, again, Monsieur), la sala Hiroshima, al lado de LAUT, — la sala fue cómplice también del festival, su programador estuvo también en una de las charlas del punto 1) y fue un descubrimiento formidable. El vídeo, que se merece una review en sí mismo por su calidad y fascinante producción, era una world première cuyo título, Unnatural Instinct, lo firmaban el dúo Belief Defect. No había estado antes en la sala, y menos aún viendo un vídeo de presentación de un videoclip hecho por dos genios en una colaboración inédita con un pintor y un genio del diseño gráfico —uno de los dos genios del track es ni más ni menos que Drumcell, leyenda en los templos berlineses, lanzo aquí una petición y todo do a mí mismo para poder entrevistarle y solicitar la interview, of course). Pero hubo más que eso, claro que sí, porque si haces un Hidden Mutek tiene que superar las expectativas; y fue precisamente gracias al canadiense Nicolas Bernier que lo logramos entre todos; gracias a su juego de luces y sonido outstanding y a una exquisita presentación de un periodista experto —cuyo nombre no recuerdo, pero espero poder modificar este artículo y ponerlo en cuanto lo descubra— que supo mantener la calma mientras esperábamos a un segundo pase de la Première debido al humo —¿vapor?— de la primera función en la sala, eso fue porque los canadienses crean en serio y, precisamente por eso, el humo fue esplendoroso. Con un poco de paciencia, vimos por segunda vez —y escuchamos— por segunda vez la reveladora obra Belief Defect, que espero y confío que pronto esté also available online (Mutek calling!). 

PD: Si os fijáis en la estructura de este texto sin fotos —imagino que la única crónica de MUTEK sin imágenes escrita hasta la fecha—, veréis que sigue una extraña estructura. Cada vez es más corta, y eso es algo que me ha reprochado LD anteriormente, y tiene razón. Tengo que comenzar y terminar los artículos con el mismo rigor y extensión que se merecen cada una de las partes seleccionadas. Sin embargo, y eso no es una crítica hacia LD —críticas hacia LD, a estas alturas, ninguna, never— ni hacia mi búsqueda constante del equilibrio electrónico-literario, aunque otros puedan llamarlo autojustificación, el título hablaba de sin fotos pero también de pinceladas. No todas con la misma fuerza, ni color, ni tono. Espero que el cuadro haya merecido la pena anyway.

Ya lo decía Bryan Kessler en una épica Première de Play It Before The Record Store: Such a Sweet Ability. Porque la poesía y el techno no están tan lejos como parece, ni tienen miedo en citarse el uno al otro en un armonioso track.