«Loss Of Balance firma con este magnético track un tributo hacia los y las jóvenes que atraviesan el océano por primera vez, siendo Joanna una canción que resistirá al tiempo y cuya ruta hacia ultramar recién comienza: si bien el destino es incierto (ahí está la gracia), lo importante es la vitalidad en esta brillante travesía electrónica que supone el release número 15 de Dust Trax»

En todos y cada uno de nosotros, hay una edad determinante en la que todo lo aprendido, lo vivido y lo pensado parece cristalizar y erigirse como una revelación fundamental que se proyecta hacia el futuro, casi como un espejismo alcanzable, marcando así el complejo tránsito de la infancia a la edad adulta. La adolescencia, efervescente por definición, puede permitir que esta súbita toma de consciencia de la complejidad de las cosas, del mundo (que tiene algo traumático y, a la par, fascinante y abrumador), esa toma de consciencia del aprendizaje, las vivencias y el desarrollo del pensamiento propio, nos lancen hacia el criterio, la personalidad que comienza a saber discernir lo que realmente quiere de lo que no, a lo que aspira y aquello que quiere dejar atrás.

En realidad, este proceso funciona también por ensayo error, y puede terminar incluso superada la mayoría de edad. En mi caso, no tuve la suerte, por ejemplo, de saber disfrutar del techno —ni lo había descubierto— en aquellos agitados años, hasta que a los diecisiete emprendí un viaje de no retorno que sigo disfrutando, en la medida de lo posible, casi tanto o más a día de hoy que en aquellos años.

Los que me conocen un poco lo saben, es muy, muy dudoso que a estas alturas del DJ Set vaya a ser padre en algún momento (y prefiero no entrar en detalles). Sin embargo, puedo imaginar o intuir lo intenso y crucial que para un padre supone que su hijo se adentre en esta crucial travesía hacia la madurez, y lo difícil que puede resultar lanzar un mensaje, una señal, un punto de apoyo sólido, una guía sonora hacia la confianza. Todo irá bien. Y lo dice el nombre de este track, lo decimos los que amamos la música porque amamos la vida y porque confiamos que, con más o menos techno, las nuevas generaciones sabrán mantener el ritmo, sino mejorarlo, y seguirán haciéndonos creer en que esto merece la pena, en que lo importante es estar ahí, crecer y soñar.