Un podcast techno de THNTS y una breve charla grabada live justo antes de pinchar en Bahn·
THNTS, residente del club berlinés ://about blank —club que ha lanzado recientemente una exitosa campaña de apoyo ante su cierre por el percal vírico actual— y activo programador del colectivo ESCH, comparte un podcast exclusivo para rememorar su paso por Barcelona a finales del año pasado, en una de las celebradas fiestas BAHN·.
Aquella ya lejana noche, con impecable apertura en los platos de Wörth y un live posterior de Kuf & Dold, tenía como cierre y caramelo techno el set de THNTS, uno de esos extraños djs que, eso, son djs y no productores: cultivan el arte de pinchar y hacérselo pasar bien a la gente sin compatibilizar incontables horas encerrados en el estudio para intentar hacer temazos. Así que THNTS, cuyo alias es una abreviatura de Thanatos (hablamos de ello en la interview que aquí sigue) se dispuso a firmar unas dos horas de buen techno, cocinado sin prisas ni grandes aspavientos: un techno meloso, profundo y consciente. A diferencia de muchos otros artistas, THNTS no ha subido escalandalosamente de bpm en los últimos tiempos, y se mantiene cómodo a un ritmo que el cerebro y el cuerpo humanos todavía están a tiempo de procesar, disfrutar y bailar.
Quizás se mantiene más sosegado porque ahora está descubriendo el lado Eros del techno, puesto que su época Thanatos de hace 3 o 4 años tenía que ser mucho más demoledora, como comentamos en una de las cuestiones; como afirma THNTS en esta breve entrevista que mantuvimos en el backstage antes de su set, el gusto evoluciona con el tiempo y ahora está atravesando una fase algo más melódica y soft. El podcast, urdido con templaza y una evolución sumamente cuidada, representa al mejor THNTS posible y conocido hasta la fecha. Adelante podcast y entrevista. PLAY & READ Out Loud!
Entrevista THNTS
Una de las características que tienes como artista que despunta en los tiempos que corren es que eres solo dj, y no productor. A día de hoy, solo conozco un dj español que está al más alto nivel y que no produce: Ángel Molina. ¿Crees que hay mucha presión para ser dj y productor al mismo tiempo?
Creo que son dos cosas muy diferentes, hay muy buenos djs y muy buenos productores. Yo no quise empezar a producir solo con la idea de tener más gigs, realmente me gusta pinchar y es divertido, pero tengo la sensación de que producir no está hecho para mí, centrarme durante mucho rato en algo tan concreto me resultaría muy difícil. Cuando pinchas tienes interacción con el público, y eso es lo que realmente me gusta. Si miras atrás, en los noventa, mucha gente eran “solo djs”, y era un arte en sí mismo, que se ha ido perdiendo. No me gusta la idea de intentar hacer un “hit” para luego pinchar sets mediocres, por ejemplo.
Tampoco me gusta lo de ser elitista, está bien que ahora pueda haber mucha más gente que pinche gracias a los equipos que hay ahora. A fin de cuentas, de lo que se trata es de tu forma de acercarte a ello, si quieres preparar algo especial y no solo hits, si sabes añadir tu propio toque y forma de pensar. Esa es la idea.
¿Sueles pinchar solo lo más nuevo o viajas también en el tiempo con los tracks que pinchas?
Después de un tiempo te aburres de pinchar lo que ya conoces, por eso me gusta tener material nuevo y también recurrir a tracks que pinchaba igual hace un par o tres de años. Mi gusto en la música está evolucionando constantemente, de ahí que el cambio se haga también necesario.
¿Cómo ha variado tu gusto respecto a, pongamos, hace tres años?
Cuando empecé a pinchar ponía tracks más duros, más industrial. Ahora quizás tiendo más a lo melódico, más abierto.
El hecho de haber empezado tu carrera en Berlín, ¿te ha permitido también trabajar los sets de otra manera, quizás más extensos y más libres que en otros sitios?
Sin duda, es algo relevante y que ha tenido impacto en mi trabajo. Porque en Berlín he podido hacer sets de cierre bastante largos, como que después de 2 o 3 horas pinchando entras a otro nivel y tienes esa sensación de que la gente está metida en el set y puedes pinchar lo que quieras. El público de Berlín creo que es más paciente, el público que está acostumbrado a los festivales y a los sets de una o dos horas necesitan energía todo el tiempo, en vez de dejarse llevar por transiciones más largas y perderse en los sets.
¿Cuándo fue que empezaste realmente a pinchar? Porque creo que no cumples exactamente el típico retrato de dedicarte a la música desde tu habitación de adolescente. Leí que venías del Black Metal.
Empecé hace cinco años, porque de joven solía ir a conciertos de punk y black metal. Al no haber crecido en Berlín no sabía ni lo que era, para mí el techno era el tech-house de los clubes malos. Luego fue cuando descubrí el techno más cool.
Me mudé a Berlín en busca de otro lugar para vivir, para buscar un trabajo cualquiera. Eso sí, antes había organizado conciertos, con lo que ya iba de la mano con las fiestas de electrónica que empecé a organizar y en las que era residente. Siempre programo lo que me gustaría escuchar a mí, así se hacen todos los bookings, pensando en el gusto que tengo en cada momento y no pensando en que guste al público en un sentido comercial.
Luego fuiste tejiendo una red de contactos, imagino, a través de los bookings y las fiestas.
Con el tiempo vi que la gente del techno está bastante metida en ello, y que realmente siguen a los artistas específicamente. En concreto del techno más deep, no en una escena tan general. Pero es habitual que viajen para ver a los artistas, por ejemplo. A mí todavía me resulta muy loco que la gente de Barcelona me diga que escucha mis sets, por ejemplo.
Respecto a tu alias, THNTS, proviene de Thanatos. ¿Por qué elegiste este nombre?
Estudié filosofía y sociología y estaba muy interesado en Freud y su idea de Eros y Thanatos, el impulso de vida y muerte y cómo se relacionan. ¡Pensé que era un buen nombre!
¿Y dónde ubicarías más tu techno ahora, en el Eros o en el Thanatos?
Solía pensar que estaba más en el Thanatos, cuando empecé pinchando sonidos más industriales, duros, más destructivo. Ahora encuentro algo más profundo y deep, con sonidos más orgánicos y ciertas sinergias, ¡así que mi visión ha cambiado un poco!